La Universidad Austral de Chile celebra su sexagésimo segundo aniversario consolidada como una de las instituciones de educación más importantes del país y, sin lugar a dudas, como un actor fundamental del desarrollo de las comunidades regionales. Acreditada por seis años en todas las áreas, con presencia exclusiva en el sur austral, cultivamos más de 50 carreras de pregrado, y una cifra similar de programas de postgrado (doctorado, magíster y especialidades médicas) en Valdivia, Osorno, Puerto Montt y Coyhaique, además de una amplia productividad científica, artística y cultural en función de una activa vinculación con el medio social.
Nuestro aniversario nos encuentra en la coyuntura de la tramitación del proyecto de ley que busca la reforma de la Educación Superior (ES). La UACh ha sido siempre promotora de la necesidad de un cambio que motive y fortalezca un sistema público de provisión mixta (universidades estatales y no estatales, representadas hoy en el CRUCh) y que regule la actividad de las instituciones creadas con posterioridad a 1981.
Somos parte del anhelo social por la creación de mayores oportunidades de acceso inclusivo basado en el mérito en todos los niveles de la educación superior. Hemos manifestado un ánimo propositivo para contribuir en la formulación y viabilidad de estas nuevas leyes, pero al mismo tiempo hemos defendido, como comunidad y con firmeza, la exigencia de que el proyecto recoja adecuadamente el aporte que han hecho al país las universidades no estatales del CRUCh y que, lamentablemente, esta iniciativa legal, desdibuja y omite. La ES en nuestro país, pero especialmente en el sur de Chile, es inimaginable sin el aporte de universidades como la nuestra que han sido el resultado de esfuerzos regionales. Son estas instituciones las que han construido un sistema mixto orientado al servicio del país. Pretender borrar esa historia es inaceptable y estamos seguros que la comunidad UACh y las comunidades regionales harán todos los esfuerzos por asegurar que podamos seguir cumpliendo nuestra misión educacional, científica y cultural al más alto nivel. Hemos sido claros al decir que aspiramos a un trato justo y sin discriminaciones de parte del Estado.
La reforma educacional debe ser una oportunidad para corregir inequidades, considerando criterios de calidad, equidad, inclusión y regionalidad. Las universidades deben seguir siendo espacios de reflexión cultural, investigación, creación, y debate de ideas en un ambiente de libertad académica. La diversidad de nuestro sistema de ES requiere de apoyo y libertad institucional, de manera que cada universidad se desarrolle y aporte desde su misión e identidad histórica y cultural.