Tras cerca de un año de trabajo conjunto y basadas en un convenio de colaboración formal, las y los estudiantes de la UACh y el Municipio optimizaron procesos en el área de operaciones. Experiencia que marca un hito en ambas Instituciones.
Ingrid Schettino, Administradora de la Ilustre Municipalidad de Frutillar, señaló estar agradecidos con la Universidad por su trabajo “primero agradecer a la Universidad Austral por su trabajo, el cual nos parece muy innovador desde el punto de vista del Municipio. Este convenio es algo que nosotros como Municipalidad y, por supuesto, en nombre del Alcalde Javier Arismendi, vamos a retomar y vamos a pedir continuar, porque los resultados nos van a permitir analizar donde están las falencias y cuáles son los procedimientos que debemos mejorar, así que agradecida y contenta, esto es una tremenda ayuda al Municipio”, enfatizó.
José Meléndez, encargado de la oficina de innovación y desarrollo de la Ilustre Municipalidad de Frutillar, “Tener un convenio de cooperación con la Universidad Austral en temas de innovación pública es un tema que es muy importante para nosotros, sobre todo en temas de análisis y gestión de sistemas, hemos ido progresando durante ya casi un año de trabajo en un producto final que seguramente va a ayudarnos mucho en la gestión interna, tanto en control de gestión financiera como control de operaciones, así que muy contento de trabajar con el profesor Ochoa y el profesor Robles, junto a las y los estudiantes que participaron en este proceso y esperamos seguir trabajando en esta senda”.
Alejandro Robles, Docente del Instituto de Gestión e Industria, Sede Puerto Montt UACh, explicó que “les presentamos el prototipo de aplicaciones que fueron desarrolladas por los estudiantes para poder ser implementadas en operaciones que permitieran tener un registro de todas las compras asociadas a vehículos y combustibles. Esta es una metodología que se denomina aprendizaje servicio donde la y los estudiantes están haciendo innovación en el sector público y en la comunidad, por lo tanto, entrega un valor tremendamente reconfortante para ellas y ellos, entendiendo a qué se van a dedicar y que van a hacer una vez que se titulen”.
Valentina Oyarzún, Estudiante de Ingeniería en Información y Control de Gestión, comentó que “me encantó la experiencia, yo creo que lo más importante es poder aplicar lo que uno estudia para así ver en la vida real cómo es lo que se hace. Entonces fue una excelente experiencia y esperemos que se den más oportunidades”.