La Escuela de Fonoaudiología de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile ha puesto en marcha una importante iniciativa destinada a la detección temprana de dificultades auditivas en niños preescolares en las comunas de Puerto Montt y Puerto Varas. Este operativo tiene como objetivo identificar posibles casos de hipoacusia en niños de corta edad, una medida clave para asegurar un desarrollo adecuado del lenguaje y la comunicación.
Durante los días 1, 2, 3 y 8 de octubre, se llevó a cabo una evaluación auditiva en aproximadamente 80 estudiantes de kínder del Colegio Pumahue en Puerto Montt. Estos exámenes fueron coordinados por la fonoaudióloga María Fernanda Rioseco, docente de la Universidad Austral de Chile, junto con la profesora de prebásica, Jovita Villagrán. Además, contaron con la colaboración de estudiantes en práctica clínica y los fonoaudiólogos Sergio Quintana y Andrés Navarro, también docentes de la misma institución.
Como resultado de esta evaluación, se detectaron posibles alteraciones auditivas en alrededor del 15% de los niños evaluados. Los resultados fueron puestos a disposición de los padres y madres, acompañados de las derivaciones médicas necesarias para el tratamiento adecuado según lo indique el médico.
Debido al éxito de este primer operativo, la Escuela de Fonoaudiología ya ha organizado nuevas jornadas de evaluación auditiva en otras comunidades educativas. Entre ellas, se destacan los próximos operativos en la Escuela Anahuac a fines de octubre y en el Colegio Germania a comienzos de noviembre. Estas acciones buscan seguir contribuyendo a la detección de alteraciones auditivas en los niños de la región, permitiendo intervenciones tempranas que prevengan dificultades en el desarrollo comunicativo, social y académico.
«Esperamos seguir siendo un aporte en la detección de alteraciones auditivas en estas etapas del desarrollo, apoyando el desarrollo integral de los niños y niñas de nuestra región,» comentó un portavoz de la Universidad Austral de Chile. «Garantizamos que puedan acceder a los tratamientos necesarios a tiempo para su bienestar académico y social” indicó María Fernanda Rioseco Díaz, Fonoaudióloga Magister en Audiología, Docente del área de Audiología de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Austral de Chile, Sede Puerto Montt.
Este tipo de iniciativas refuerza el compromiso de la Universidad Austral de Chile con el bienestar infantil, permitiendo la detección temprana y el tratamiento adecuado de la hipoacusia infantil, al tiempo que ofrece una valiosa experiencia práctica a los estudiantes de fonoaudiología.
Información complementaria:
La hipoacusia, o pérdida auditiva, es un trastorno que puede pasar desapercibido en la infancia, pero sus consecuencias pueden ser extensas, especialmente si no se diagnostica a tiempo. Detectar este problema en las primeras etapas de la vida es crucial, ya que la audición está directamente relacionada con el desarrollo del lenguaje y, por ende, con el aprendizaje y la interacción social.
Como seres humanos, somos una especie cuya evolución ha estado acompañada de la comunicación oral entre individuos. Es así como la adquisición del lenguaje en los niños está íntimamente ligado a su capacidad auditiva. Durante los primeros años de vida aprendemos los sonidos de nuestro entorno, a través del acceso que podamos tener o no a estos mismos, lo que nos permite, posteriormente, comenzar a reconocer palabras, construir oraciones y desarrollar una comunicación efectiva. Está demostrado que el periodo más sensible para este aprendizaje es durante los primeros tres años de vida, etapa en la que el cerebro está altamente receptivo a los estímulos auditivos, sin embargo, no terminamos de madurar y mejorar nuestras habilidades auditivas hasta la adolescencia. Por lo tanto, cualquier interrupción en la capacidad de oír durante este tiempo puede tener repercusiones a largo plazo en el desarrollo del lenguaje y en las habilidades cognitivas y sociales.
La falta de una detección temprana de la hipoacusia puede tener efectos negativos profundos. Los niños con pérdida auditiva no tratada pueden tener dificultades significativas para desarrollar habilidades de comunicación, lo que a menudo lleva a problemas académicos y sociales posteriores. Además, se ha demostrado que la intervención temprana puede mitigar muchos de estos efectos negativos.
En la edad escolar, la prevalencia de la hipoacusia es notablemente más alta de lo que podría esperarse. Sabemos que aproximadamente entre el 7% y el 10% de los niños en edad escolar pueden presentan algún grado de pérdida auditiva. Esto puede deberse a diversos factores, como infecciones de oído, condiciones genéticas no detectadas al nacer o lesiones adquiridas, entre otras. A menudo, estas hipoacusias no son evidentes hasta que el niño comienza a mostrar dificultades en el rendimiento académico o problemas en la comunicación, lo que subraya la importancia de realizar evaluaciones auditivas regulares durante la etapa escolar.
Este tipo de detección puede marcar una diferencia significativa en el éxito académico y social del niño, especialmente cuando se trata a tiempo.