Durante los días 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, como manera de reforzar la importancia que tiene para la vida y la sociedad esta actividad. Cada año se promociona una arista que permite lograr los objetivos sanitarios de la década, en esta ocasión corresponde la consigna: Facilitar la Lactancia Materna, marcando la diferencia para las madres y padres que trabajan. Sin duda al ritmo que se mueve la vida de las familias, en donde ambos padres deben trabajar fuera del hogar varias horas al día, se hace difícil llevar una relación de apoyo, tiempo de calidad y estilos de vida saludable, como medidas que se han tomado para promocionar la lactancia materna prolongada se encuentran las leyes laborales permiten compartir entre ambos progenitores el período post natal y el permiso de alimentación para la madre trabajadora durante su jornada laboral.
La promoción y facilitación de la lactancia materna, es un trabajo interdisciplinario que permite motivar y acompañar durante el proceso a la diada madre hijo e incorporar al padre y otros integrantes de la familia, para la práctica exitosa.
Las campañas de facilitación se han enmarcado en el reconocimiento de Establecimientos Amigos de la madre y el niño, donde se ofrece un espacio protegido para amamantar; la formación de facilitadores y/o consejeros de lactancia materna, permiten educar, acompañar y guiar a las familias que inician este proceso; la Acreditación de Recintos que apoyan la lactancia como hospitales y centros de salud familiar, han permitido reposicionar una acción natural para el óptimo desarrollo del niño desde lo nutricional a lo afectivo.
El rol de enfermería es una base fundamental para estas acciones, siendo el responsable del control de salud infantil desde los 2 meses de vida y por ello desde la academia tenemos la misión de entregar herramientas a los enfermeros en formación para apoyar y proteger a la madre lactante.