Familias, adultos, estudiantes y niños colmaron todos los rincones del Museo Colonial Alemán de Frutillar el pasado 23 de junio con motivo de la realización de la segunda Feria del Trueque de Plantas y Semillas. La actividad, que se enmarcaba en la celebración del “Año Nuevo del Sur”, periodo que señala el inicio de un nuevo ciclo, tuvo lugar en los jardines y campanario del museo. La propuesta que se lleva a cabo por segundo año consecutivo fue posible gracias al apoyo entregado por un gran número de instituciones colaboradoras, entre las que se encontraban la Municipalidad de Frutillar, Fundación Plades, Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Club de Jardines, Ciudad Creativa de la Música, 70Weste, Emporio El Correo y Factoría de oficios.
El evento comenzó a eso de las 9:30 hrs con la apertura del museo para que los participantes se instalaran en sus puestos. En un ambiente de alegría y entusiasmo semillas y plantas de ornamentales, hortalizas o medicinales, fueron intercambiadas con gran velocidad, en el apuro de obtener preciados tesoros para jardines y huertas. Una vez finalizado el trueque, se abrieron las puertas al público para compartir un día de celebración, donde no faltó la música, la buena comida y el aprendizaje a través de talleres y charlas. El acordeón de Ruth Hasse amenizó con canciones alemanas, dando paso a los bailes típicos de los alumnos de la escuela Linares de Casma y luego a la agrupación Cafra de Frutillar, finalizando con Renacer de Pellines y una reinterpretación de bailes mapuches. Mientras, el público amainaba el frío al lado de las brasas que asaban la chochoca o calentaban el cuerpo con un curanto en olla. Los más dulceros prefirieron el strudel o los picarones calientitos y para los niños, paletas de dulce, recuerdo de infancia de varios adultos. Hortalizas recién cosechadas, lanas con tinturas naturales, productos orgánicos, aceites esenciales, canastos y una diversidad de productos artesanales también tuvieron espacio en esta feria, mostrando lo mejor de la producción e identidad local.
Parte importante de la jornada fueron las charlas y talleres que, gracias a la participación del Instituto Forestal (Infor), Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile, agrupación Entre Junquillo y Manila y Asociación de Agricultura Biodinámica de Chile, entregaron valiosa información sobre los recursos de nuestros bosques y campos, al mismo tiempo que maestras cesteras enseñaban el arte de tejer con plantas.
Un momento importante se dio con la inauguración oficial de la actividad, con la participación de autoridades, entre ellas el Alcalde de Frutillar, Claus Lindemann acompañado por el Seremi de Agricultura, Juan Vicente Barrientos, la Directora de Dirección Museológica UACh, Karin Weil, y la Presidenta del Club de Jardines de Frutillar, Patricia Püschel.
Según explicó la Encargada del Museo Colonial Alemán de Frutillar, Karin Vogel, la positiva respuesta se debe en gran parte a una labor desarrollada durante muchas semanas y en conjunto con distintas organizaciones. “Es un trabajo colaborativo que veía en esta feria la oportunidad de recordar antiguas tradiciones, reviviéndolas en estas nuevas generaciones como una forma de hacer comunidad”, manifestó.
Por su parte, Vogel recalcó que esta feria permite trasmitir que el concepto de patrimonio va mucho más allá de los objetos o colecciones que alberga el museo, también tiene que ver con la forma en que las personas se comunican y trasmiten conocimientos. “Desde ese punto, esta feria releva nuestro patrimonio natural y cultural desde diversos ámbitos, por ejemplo, en la forma en que se cultiva, lo que se cocina y también en la música que se escucha”, añadió.
De igual forma, el Alcalde de la ciudad, se refirió al aporte que este tipo de propuesta realiza a la comuna, en especial a lo que se refiere a la preservación de la horticultura. “Felicito a los organizadores ya que este segundo año ha sido todo un éxito, en especial por la convocatoria, que se grafica con la gran afluencia de público recibida. Además, se trata de una iniciativa que hace un inmenso aporte hacia la mantención de la genética de nuestras plantas; enseñando también a las personas la opción de cultivar, lo cual ayuda al espíritu y mejora la cocina ofreciendo una gran variedad de productos típicos”, señaló.
Quien también resaltó el aporte de esta segunda convocatoria fue el Seremi de Agricultura, Juan Vicente Barrientos, aclarando que la feria a su vez es un lugar de encuentro que mantiene y combina las tradiciones de la agricultura con las nuevas prácticas, por ejemplo, la Agroecología. “En este evento podemos crear cultura preservando nuestras tradiciones y sobre todo destacando que la comuna de Frutillar puede ser reconocida mundialmente no solo por la música, sino también por la agricultura. Lo que hace la Feria hoy es un muy buen ejemplo, porque hace que los ciudadanos y la misma comunidad compartan y eso es lo que nos falta como sociedad. Muy buena iniciativa”, explicó.
Por su parte, Vogel destacó el importante rol que juega el museo como punto de encuentro. “Estamos muy consientes como equipo que el museo debe ser un lugar de encuentro, un espacio donde los habitantes de este territorio sientan pertenencia y que de alguna manera se vean identificados. Queremos que todos se encariñen con este museo, lo visiten y encuentren en él un lugar donde se puedan expresar distintas miradas de nuestra cultura”, indicó.