Camila Barría Cárdenas, bióloga marina y Máster en Acuicultura, realizó la presentación y defensa privada pública de su proyecto de tesis del Doctorado en Ciencias de la Acuicultura de la Universidad Austral de Chile (UACh) Sede Puerto Montt.
El trabajo de investigación se titula “Efecto de las Floraciones Algales Nocivas (FAN) y contaminantes, en diferentes etapas del ciclo de la vida de Mytilus chilensis: una aproximación experimental”.
En lo que respecta al objetivo general, este buscará evaluar el efecto de la exposición a Alexandrium catenella, Protoceratium reticulatum, Saxitoxina, Yesotoxina y nanoplásticos (NPs) en Mytilus chilensis, sobre la sobrevivencia y crecimiento, mediante una respuesta fisiológica y molecular diferenciada en larvas y adultos, utilizando biomarcadores a diferentes niveles de organización biológica.
Los objetivos específicos por su parte, se centrarán en:
La Comisión Evaluadora estuvo integrada por la profesora externa Dra. Doris Oliva, del Instituto de Biología de la Universidad de Valparaíso; el Dr. Jorge Navarro, del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la UACh; y Dra. Marcela Astorga, del Instituto de Acuicultura de la UACh Sede Puerto Montt.
También estuvieron presentes la Dra. Mariana Téles, de la Universidad Autónoma de Barcelona-España, como Profesora Co-Patrocinante; y el Dr. José Luis Iriarte, del Instituto de Acuicultura, en calidad de profesor patrocinante del trabajo.
El Examen fue dirigido por la directora del Doctorado en Ciencias de la Acuicultura UACh y directora subrogante de la Escuela de Graduados de la Sede, MSc. Sandra Marín, quien actuó como ministro de Fé.
Antecedentes y problemática del estudio:
La mitilicultura es la segunda actividad acuícola de importancia a nivel nacional, y Chile es actualmente el primer exportador de mitílidos a nivel mundial.
La industria miticulatora se desarrolla mayoritariamente en la región de Los Lagos y se basa en el cultivo de individuos de chorito o mejillón chileno Mytilus chilensis, los que son obtenidos desde el medio natural, a través de la actividad conocida como captación de semillas, y que surge de un estado larval pelágico que finaliza con la metamorfosis y asentamiento en un sustrato adecuado.
El crecimiento de la industria mitilicultora ha aumentado sostenidamente desde el año 2000, sin embargo, esta no ha estado exenta de preocupaciones. Entre las problemáticas asociadas al desarrollo de la actividad, se encuentra la crisis de disponibilidad de alimento, crisis de la semilla y residuos y finalmente la presencia de marea roja.
Sobre esta última, las biotoxinas marinas se encuentran presentes en las principales zonas de extracción y cultivo de especies marinas en Chile, con un aumento aparente en su distribución, permanencia e intensidad en estas zonas.
Por otra parte, hay que señalar que en Chile se producen 25 mil toneladas de desechos plásticos de residuos domiciliarios y, en concreto, se deben considerar los desechos de las industrias salmoneras y de la mitilicultura en la zona sur de Chile, donde se ha estimado que un 90% de las costas interiores de Chiloé se encuentran contaminadas por microplásticos.
A pesar de esto, el estudio sobre el efecto de las microalgas nocivas, las biotoxinas marinas y los contaminantes emergentes sobre las diferentes etapas del ciclo de vida del mejillón chileno Mytilus chilensis, es incipiente.
Por lo señalado anteriormente, es que surge la necesidad de preguntarse si es que pueden las microalgas nocivas/biotoxinas marinas y contaminantes emergentes como los nanoplásticos, generar efectos en la respuesta fisiológica y molecular en larvas y adultos de Mytilus chilensis.
Camila Barría Cárdenas, autora de la investigación con que buscará optar al grado de Doctora en Ciencias de la Acuicultura UACh, indica que se espera que esta tesis contribuya a entender las posibles causas de efectos negativos presentes en el ambiente en el ciclo de vida de Mytilus chilensis.
“Teniendo estos antecedentes y como proyección del estudio se espera poder relacionar los eventos causados por las microalgas tóxicas o contaminantes emergentes, en una potencial disminución en la captación de semilla de Mytilus chilensis o bien en la presencia de mortalidades en juveniles y adultos en centros de cultivo”, señaló.
“Si los impactos negativos son dependientes de la etapa del ciclo de vida del mejillón, estos resultados podrán ser usados para considerar medidas paliativas y evitar un efecto cascada en la fase final de engorda”, concluyó.