El Dr. Sergio Soza-Amigo, Académico del Instituto de Gestión e Industria de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt lidera el proyecto Fondecyt Regular del concurso año 2022 “Factores Territoriales de Localización y Especialización como Motores del Desarrollo” (1221173) financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), donde analiza el desarrollo económico para los macroterritorios chilenos Norte Chico y Patagonia, iniciativa que ya entregó resultados para ambos espacios territoriales.
El académico y su equipo que trabajaron con datos del banco Central de Chile (BCCh), Servicio de Impuestos Internos (SII) e Instituto Nacional de Estadísticas (INE) como fuentes de información para el desarrollo de sus resultados, administraron estos datos utilizando como herramienta la Vocación Productiva de cada uno de los dos macroterritorios chilenos.
Asimismo, a través de los resultados preliminares obtenidos en este proyecto, se ha facilitado comprender cuál es la “Vocación Productiva” (VP) para cada uno de estos macroterritorios chilenos, que se eligieron por las características y a la distribución de sus principales ciudades, ubicadas en el norte chico y la Patagonia Chilena.
De igual modo, también se estudió cómo simular y predecir el entramado y el posible desarrollo económico para cada uno de éstos, donde estos macroterritorios también son comparados. El periodo investigado por el proyecto abarca desde el año 2008 al 2018.
Respecto a la VP, el profesor Soza Amigo explica que, representa “que ésta nace del vínculo entre los campos de influencia que forman las actividades; lo que también se puede leer como un conjunto de interdependencias o dependencias (sensibilidades) productivas”.
“A lo que se suma la interacción con otros territorios (centro nodales o comunas) que motivan esta interrelación y favorecen simultáneamente el desarrollo de la VP de las comunas, del territorio o de algún miembro de este último”, aclara el académico de la UACh.
El profesor señala que este concepto se asocia a la existencia de estructuras funcionales que trabajan para un determinado propósito: “El desarrollo económico de un determinado territorio. En esta lógica, las vocasiones productivas son distintas y depender de diferentes variables y tiempos, son propias de cada territorio, de allí la importancia de detectarlas adecuadamente.”
Los resultados de interés
Según lo que señaló, Dr. Soza Amigo, el investigador principal del proyecto, los lineamientos anteriores, y la información a la que han tenido acceso les han permitido detectar o confirmar, entre otros aspectos los siguientes: Identificación de efectos diferenciadores en estas macrozonas; especialización de los centros nodales o comunas relacionados con los centros que les circundan; la vocación productiva contribuye al incremento de actividades.
También se observó una suerte de simbiosis entre los distintos centros o comunas; se confirmó una vez más en la productividad femenina, que la brecha laboral de género es compleja, y su dinámica depende de la zona geográfica y del sector económico que se considere. Es así que la mano de obra masculina crece más rápido que la femenina, aumentando así la brecha de género.
También se reconoció que las actividades que aportan más al PIB, no siempre son las principales promotoras de actividades indirectas o grandes generadoras de empleo indirecto (productos y servicios asociados a las actividades principales) y también se observó que, en general, las actividades con un PIB promedio para cada territorio, aportan más en términos de desarrollo y empleo.
Finalmente, señaló que “observaron que la Vocación Productiva, no sólo tiene que ver con una determina producción o contribución al PIB, sino que va más allá, dado que relaciona las actividades que se desarrollan (oferta funcional) con las estructuras laborales, productivas y con los centros que forman los territorios.
Lo anterior, a juicio del especialista, permite visualizar el devenir de posibles repercusiones por las decisiones que se tomen: “En tal sentido, creemos que puede servir para generar ahorros de recursos, ya que las inversiones al ser más focalizadas e identificadas sus consecuencias, generan un desarrollo económico que resulta ser más eficiente para los macroterritorios chilenos.”