Pensar en trasladarse de un lugar a otro supone una serie de planificaciones que permitan poder llegar a destino de manera adecuada. Pero ¿Qué sucedería si debes abandonar tu hogar, comunidad y/o país de manera abrupta por factores ambientales?… Evidentemente no es algo que esté en nuestros planes. Sin embargo, hoy en día miles de personas y familias completas viven esta realidad a causa del cambio climático.
Los llamados “migrantes ambientales” son cada vez más frecuentes en la región destacando su desplazamiento forzado a lo largo del continente y país. De esta forma la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) propone una definición operativa para designar los migrantes climáticos: “Los migrantes por motivos ambientales son personas que, debido a cambios repentinos y graduales en el medio ambiente que inciden negativamente en sus condiciones de vida, se desplazan de manera temporal o permanente a otras partes de su propio país o fuera del mismo” (OIM ,2011).
La sequía y el clima extremo han sido la causa de que miles de compatriotas migren internamente de una región a otra y esto ha impactado no sólo en la economía, sino que en las vidas y dinámicas familiares.
La escasez hídrica ha provocado que las personas migren de la zona central a regiones del sur, y comunas como Valdivia, Puerto Montt y Puerto Varas han sido una de las principales receptoras de migrantes internos en busca de una mejor calidad ambiental. De hecho en mayo de este año el Municipio de Puerto Varas declaraba que a la población de la comuna se han sumado al menos entre 6 mil y 10 mil familias nuevas.
Por ende, la planificación de los territorios en las ciudades es importante. Con la llegada de nuevos habitantes debe haber un ordenamiento de servicios, pero también mejores herramientas de integración, porque salvaguardar los derechos de las personas nunca debe ser factor de indiferencia. Por eso no hay tiempo que perder…