Siempre esta pregunta nos ha inquietado a nosotros los músicos de todos los tiempos, porque reviste una enorme importancia en una de las cosas más esenciales en la historia de la música occidental, esto es, el temperamento en los instrumentos y en la música.
Como profesor de violín, viola, Luthier y Gestor Cultural debo señalar lo siguiente.
Antes de Bach la música podemos decir era muy aleatoria, es decir, afinaciones por doquier parecido a lo que ocurre con la guitarra campesina de nuestra zona central, que se pueden reconocer alrededor de 40 o más afinaciones diferentes.
En el periodo Barroco, hablo de los años 1600 a 1750, la música se hacía con afinación más baja que lo normal, la conocemos como afinación barroca y los instrumentos de cuerdas frotadas tenían cuerdas y longitudes diferentes a las actuales, esto es, materiales en las cuerdas tomadas de la naturaleza como cuerdas con tripa de animal, preferentemente cabritos. El sonido era más dulce y de mayor aceptación en el oyente. En la actualidad se están haciendo muchos intentos de volver a las orquestas Barrocas.
El gran aporte de Bach (Juan Sebastián Bach) a la música y por ende a los músicos fue su creación conocida como el “Clavecín bien Temperado”, esta es una composición donde Bach desarrolla el arte de la fuga en todas las tonalidades de la música, esto es las 24 tonalidades de nuestro sistema occidental.
Es esta obra la que provoca un gran cambio en todos los compositores e intérpretes de la época posterior, tomada como modelo a seguir.
También cambiaron los instrumentos musicales, especialmente el violín, la viola y el violoncelo. Se les alargó el mástil por las exigencias de los teatros y la exigencia de mayor sonoridad.
Sabemos que el órgano usado por Juan Sebastián Bach es un instrumento temperado, es decir, todo su sistema de tubos esta calibrado siguiendo los cánones de la música occidental, afinación 440 ciclos por segundos para la nota “la”.
Un instrumento no temperado es el violín, aquí es el músico que tiene que lograr el temperamento con sus dedos cuando ejecuta una obra, pero ocurre que no todos los instrumentos de cuerda vienen calibrados con el adecuado temperamento de fábrica, entonces es el Luthier quien revisa, analiza, diagnostica y corrige esta situación basado en mediciones complejas y radios específicos para los instrumentos de cuerdas, entre un listado de otras situaciones.
Gracias a que Bach, posteriormente Nicolò Paganini, el gran violinista Italiano del Romanticismo y su obra los 24 caprichos para violín, es que los violinistas estamos preocupados por el mejor ajuste de los instrumentos de cuerdas. Todo esto no es al azar, y casi todo el tiempo no visible. Se requieren años de entrenamiento en el violinista y años de experiencia en el Luthier para madurar la infinita lista de conocimientos que se incorporan a las actividades de la música hoy por hoy.