El foro estuvo enfocado a académicos, profesores del área de las humanidades, estudiantes y público general.
El Comité científico organizador de esta actividad estuvo compuesto por los académicos, Daniel Jofré (Instituto de Psicología, Universidad Austral de Chile), Juan Antonio González de Requena (Instituto de Psicología, Universidad Austral de Chile), José Cabrera (Instituto de Psicología Universidad Austral de Chile) y Alejandro Bilbao (Universidad de los Lagos).
Este foro tuvo conferencias centrales dictadas por el profesor emérito de filosofía de la Universidad de Paris 8 Vincennes-Saint Denis, Patrice Vermeren y por Mauricio Mancilla, Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile, así como dos mesas redondas abocadas a reflexionar el lugar de las humanidades en las universidades chilenas y en las ciencias sociales.
También participaron con ponencias académicos de la Sede Puerto Montt, Alejandro Ochoa (Ingeniería Civil Industrial), Daniel Jofré (Instituto de Psicología), José Cabrera (Instituto de Psicología), Juan Antonio González de Requena (Instituto de Psicología), Jesús Lara (Escuela de Pedagogía en Educación Básica) Leticia Morales (Escuela de Derecho), Pedro Aldunate (Escuela de Pedagogía en Educación Básica), Rodrigo Navarrete (Instituto de Psicología).
El marco de la jornada buscó reflexionar respecto de la situación actual de las humanidades en el contexto educativo, cuestión de actualidad e importancia. En efecto, la así llamada crisis de las humanidades adquiere una forma paradojal. Por una parte, estas disciplinas, entre las que se pueden contar la literatura, la filosofía, la ética, las artes, la historia, el psicoanálisis, los estudios sociales y culturales, no parecen aportar un nuevo saber frente a un mundo que, política, social y económicamente, se presenta cada vez más complejo y deshumanizado. Por otra parte, la crisis de las humanidades también refiere a la educación, a la crisis del empleo juvenil y a los desafíos formativos de sociedades crecientemente tecnificadas. La pregunta parece obvia: si es este el escenario, ¿por qué fomentar el estudio de las humanidades hoy? La respuesta no lo es tanto o, al menos, resulta intempestiva. Parece cierto, el tiempo actual no requiere de grandes justificaciones filosóficas, ideológicas o religiosas para confirmar su pragmatismo y marcha acelerada. Empero, sí parece requerir de las humanidades para desarrollar una mirada crítica frente a los problemas sociales y culturales contemporáneos.
En este marco, el propósito de esta jornada fue concertar a académicos de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile al alero de una pregunta central: ¿Qué lugar para las humanidades en la educación superior del Siglo XXI? De este cuestionamiento surgen otras interrogantes, más o menos urgentes, acerca de la importancia actual de retomar la pregunta por lo que puede significar el estudio de la humanidad, de los hombres y las culturas en el ámbito universitario.