La reciente creación de la carrera de Arqueología en la Universidad Austral de Chile, Sede Puerto Montt, ameritan reflexionar sobre los fundamentos y proyecciones de esta disciplina en la formación de nuevas generaciones de investigadores y profesionales ligados al patrimonio y la gestión cultural a nivel regional y nacional.
La arqueología chilena se haya en una fase avanzada de profesionalización con carreras abiertas en Arica, tres en Santiago, Temuco y desde 2019, en Puerto Montt. Las y los profesionales formados en las dos últimas décadas se desempeñan en variados campos ligados a la investigación aplicada, puesta en valor del patrimonio y gestión museológica, así como en consultoras ambientales. La disciplina es ampliamente reconocida dentro del contexto americano, con un sello muy importante orientado hacia la historia prehispánica, el estudio de nuestra diversidad cultural; a nivel regional, hacia la educación patrimonial, arqueología histórica y procesos de poblamiento temprano en la extensa macro-región patagónica.
A nivel organizacional la disciplina se encuentra articulada por la Sociedad Chilena de Arqueología (www.scha.cl), corporación científica de más de 50 años de funcionamiento destinada a coordinar los esfuerzos de sus integrantes, cautelar la protección del patrimonio arqueológico nacional y el adecuado desarrollo de la investigación y divulgación científica, adecuando las líneas normativas y éticas de su funcionamiento a la legislación vigente. En 2009 se constituyó también el Colegio de Arqueólogos (www.colegiodearqueologos.cl), asociación gremial orientada al resguardo profesional y gremial de los arqueólogos y las arqueólogas chilenas, la protección del patrimonio cultural y la vinculación del quehacer profesional con la comunidad nacional e internacional.
El país cuenta con sitios arqueológicos de antigüedad reconocida en la zona sur-austral de Chile (14.500 años antes del presente) y podemos concordar que el actual territorio nacional se encuentra habitado desde hace al menos 10.000 años e intensamente en todas las zonas biogeográficas hacia el siglo XV y XVI, momento en que se produce la invasión hispana. Disponemos de un campo de ejercicio de nuestra especialidad muy amplio en términos temporales, con una extraordinaria diversidad territorial y cultural que, a su vez, nos articula con territorios y colegas de naciones vecinas y con otros territorios distantes desde se generaron migraciones y movimientos colonizadores. Desde este punto de vista, la riqueza arqueológica del país no es sólo útil, sino una de las formas más fascinantes de comprender nuestra larga historia.
Los vestigios de nuestras y nuestros antepasados no son incompatibles con la modernidad. La arqueología nos entrega las claves para interpretar el pasado, comprender nuestro presente e imaginar distintos futuros posibles. Ahora bien, si por modernidad nos referimos al crecimiento sin planificación o el desinterés particular por la protección de nuestra historia y patrimonio, si hay una incompatibilidad elemental. Es relevante que las y los arqueólogos en Chile ejerzan con mayor claridad acciones de divulgación y educación patrimonial fuera de nuestros ámbitos tradicionales de desempeño y orienten su quehacer hacia las comunidades donde se desempeñan.
En el sur-austral de Chile, el ejercicio de la arqueología ha incentivado la valoración y el respeto por los hallazgos arqueológicos, de este modo, se ha generado un marco adecuado para su conservación, estudio y divulgación. Basta observar como las personas se interesan cuando existe un descubrimiento en su ciudad o cuando se inaugura una nueva exhibición en un museo. Aunque la prensa gusta más de algunos hallazgos arqueológicos internacionales, por su monumentalidad o impacto mediático, actualmente existe un mayor interés por divulgar y valorar nuestro patrimonio arqueológico nacional y vincular este conocimiento con actividades educativas y de discusión entre los actores locales donde se producen las investigaciones.
Existe un gran interés por estudiar arqueología a nivel nacional. En 2017 todas las carreras de arqueología llenaron sus cupos con éxito y, de seguro, este será el caso de la nueva carrera de arqueología en la Universidad Austral de Chile. La amplia oferta laboral para los arqueólogos y arqueólogas en Chile puede verificarse en la alta tasa de empleabilidad que actualmente se empina sobre el 80%, especialmente impulsados por la demanda de profesionales que realiza el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y otras consultorías relativas a proyectos de infraestructura regional en todo el país. Otro tanto ocurre con la oferta laboral de instituciones museológicas o puestos académicos en las recientemente instaladas carreras de arqueología o en aquellas tradicionales, donde la expansión de la matrícula ha permitido incorporar a jóvenes profesionales y nuevas orientaciones teóricas a los planteles universitarios.
La Universidad Austral de Chile, que desde 1954 se ha destacado por su amplio desarrollo de las humanidades, las ciencias sociales y la museología en una vasta área geográfica, ha asumido dar continuidad a sus valores y principios fundadores asumiendo un gran desafío al crear en 2019 la carrera de Arqueología en su Sede en Puerto Montt, en el corazón de la región de Los Lagos y del cono sur americano. Con ello, se abre una gran oportunidad de formación a todas y todos los jóvenes que han soñado con dedicar su vida profesional al conocimiento sistemático de nuestro pasado y la valoración integral de nuestra herencia cultural y nuestro patrimonio.