Desde el 13 al 17 de enero se desarrolló el Curso de Lengua de Señas Chilena para hijos e hijas de funcionarios/as de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile, iniciativa organizada por el equipo del Programa de Inclusión en Educación Superior PIES UACh, dictado por el Instructor Sordo, Roberto Muñoz y las profesoras diferenciales e intérpretes en Lengua de Señas Chilena, María José Oyarzo, Gabriela Subiabre y Daniella Aguilera.
Este taller contó con una importante convocatoria de hijos e hijas de trabajadores y trabajadoras de la Sede Puerto Montt, lo que mostró el interés de la comunidad universitaria en la inclusión de las personas sordas y de que sus hijos e hijas aprendan una nueva lengua que aporta a dicho objetivo. Este taller permitió además que se generara un ambiente de compañerismo entre ellos y pudieran conocerse mejor en un espacio ya conocido por todos/as, el lugar donde trabajan su padre o madre.
El taller comenzó con la enseñanza del Alfabeto en lengua de señas chilena, luego continuó con palabras y conceptos que causaron la admiración de instructor y profesores por la rapidez e interés con que aprendían los niños, ya que hasta ahora la experiencia de todos era con estudiantes universitarios y adultos (funcionarios/as académicos/as y no académicos/as).
El responsable principal de este curso fue Roberto Muñoz, coeducador Sordo del Programa PIES UACh, quien es relevante en el proceso de enseñanza de esta lengua como hablante nativo. Al respecto rescatamos los siguientes comentarios de él, que se sintió muy bien, que la mayoría de los niños nunca habían conocido a un sordo, comenzaron a aprender señas, a compartir a comunicarse. “Ahora que han aprendido van avanzando y van a poder recordar, memorizar, no se van a olvidar. En el futuro no sé cómo continuarán con este aprendizaje, no se si tendrán familiares sordos. Ver su rápido aprendizaje y cómo comienzan a saber. Cuando hacíamos actividades había mucha participación, respondían muy rápido. Yo pensaba que este proceso iba a ser muy lento, pero me he sorprendido de lo interesados que estaban en aprender más y más. Eso me hizo sentir muy bien”.
La intérprete María José Oyarzo señaló que es el primer taller que se hace con niños, el primero en verano, “fue súper enriquecedor ver cómo nuestro coeducador se manejaba con los niños, por ver lo interesado que estaba y los niños por la disposición de aprender lengua de señas, ver lo rápido que aprendían y ver que cuando uno los estimula a conversar con el instructor sordo lo intentan, lo tratan de hacer lo mejor que pueden y se comunican. Fue una muy buena experiencia”.
La intérprete, Gabriela Subiabre, señaló por su parte que “al ser un grupo diverso tuvimos una amplitud de miras y quizás sin interponer lo que se le enseña a un público adulto, cultura sorda, qué es ser sordo y otras temáticas más profundas de lo que es la comunidad sorda. Acá se partió de lleno a ver una persona sorda sin tener prejuicios, que es la oportunidad de recibir niños, y aprender, sin tener que forzarse por entender a la comunidad sorda sino que ver y vivir esta experiencia unos días”.
La Intérprete Daniella Aguilera por su parte indicó que “los padres ya nos pidieron que hagamos una versión número 2 en vacaciones de invierno, mi experiencia personal fue que mi hermana me llevó siendo muy pequeña a un taller de lengua de señas y hoy estoy aquí siendo intérprete, entonces, si criamos a los niños en cosas nuevas, por ejemplo a no tener miedo a enfrentarse a una persona que quizás es diferente pero que es un profesor y puede enseñar como también aprender. Ojalá seguir cultivando esto y nosotros como universidad aportamos a mostrar a la cultura sorda y a la comunidad de personas sordas que tenemos acá adentro que nos enriquece todos los días”.
Paula Villena, funcionaria del programa PACE UACh destacó: “Mis hijos quedaron felices, desde el primer día les encantó el taller. Aprendieron mucho y practicaban entre ellos. Además, decían que todas las profes eran muy simpáticas y que el profe Roberto era muy bakan porque les enseñaba cosas y nunca los retaba”.
La profesora Leonor Valencia, académica de la Escuela de Fonoaudiología, señaló que sus hijos “están felices, todos los días llegaban enseñándonos lo que aprendían. El mayor me pidió que le avisaran cuando haya otro. Agradezco la paciencia y todo el aprendizaje entregado”.
La profesora Jenny Pulgar, Directora de la Escuela de Ingeniería Comercial, dijo: “Mis hijas quedaron muy contentas, impresionadas de la calidad, cercanía del profesor. Muy contentas de aprender, cada día llegaban contando su experiencia”.
La funcionaria de Administración y Finanzas, Francia Mendoza, agradeció: “Muchas gracias por todo, por darle la oportunidad y felicidad a nuestros niños de poder respetar y ser parte de esta experiencia mis hijas han conocido un mundo maravilloso y quedaron muy entusiasmadas.
Videos Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=fQ-2WM3j-mI