El académico que se integró desde este 2017 al Centro de Docencia Superior en Ciencias Básicas culminó su Master in Education y Doctor of Philosophy-Education, The University of Melbourne en Australia, el académico ha desarrollado su investigación sobre el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA) en el área de Matemática.
Este programa se concreta a través de una prueba que deben rendir estudiantes de los países adscritos a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y se realiza cada 3 años en tres áreas Lectura, Matemática y Ciencias Naturales, esta medición está enfocada al final del ciclo escolar obligatorio, para conocer cuáles son las competencias que ha adquirido en estas tres áreas. En el caso de Chile la prueba saca una muestra nacional al grupo etario de 15 años, estudiantes de 2° año Medio.
Según informa el académico, desde la primera participación de Chile que fue en el año 2001, el país ha tenido resultados que están bajo la media de los países de la OCDE. En la última medición del 2015, Chile quedó en el primer lugar de Latinoamérica, mejorando sus resultados en lenguaje, pero sin embargo, Chile no ha conseguido movilizar de forma significativa los aprendizajes en las áreas de ciencias y matemática en casi una década, un importante número de estudiantes no alcanza las competencias mínimas en esas materias y además a nivel mundial el país está ubicado en el lugar 48 con más de 40 puntos bajo la media de la OCDE. Ello no es muy alentador para la calidad de la educación que se está entregando, sobre todo en matemática que es el foco de investigación del académico UACh y el aporte que se puede realizar en concreto desde los futuros profesores de matemática con sello UACh que se están formando en la Sede Puerto Montt.
El profesor Almuna indica que la prueba PISA trata de medir qué es lo que sabe hacer el estudiante con la matemática que sabe, “esto es un desafío, porque tenemos que hacer algo como país en matemática para subir el rendimiento de los estudiantes.”
El académico se ha especializado en resolución de problemas (cómo el estudiante resuelve problemas con la matemática que conoce) y competencias del modelamiento matemático (cómo podemos ocupar la matemática que sabemos para resolver problemas en contexto real).
¿Pero el cómo se beneficiarán los futuros profesores con la información que está entregando esta investigación?
El Dr. Almuna indica que “claramente el cambio está en el trabajo en el aula, donde el profesor y futuro profesor no dedica su trabajo en en transmitir conocimiento, sino que se enfoca a desarrollar ciertas competencias en los estudiantes, el profesor monitorea y guía el aprendizaje, pero en la práctica es muy difícil hacerlo, porque, aunque existe el deseo, no existe innovación pedagógica en el aula, lo cual puede ser explicado por la falta de exposición de experiencias basadas en investigación educativa.” Precisamente, el Dr. Almuna tiene instrucción en experiencias de aula que generan procesos de aprendizaje, que es lo que exige actualmente el Ministerio de Educación.
¿Y qué pasa con las pruebas más conocidas que se aplican en Chile?
“La prueba Simce y la PSU juegan una mala pasada, para los establecimientos escolares, ya que evidencia anecdotal sugiere que la prensa genera un ranking de colegios tanto en Simce como por PSU, ello implica que algunos colegios centren sus esfuerzos en el ranking; y ello no muestra cómo se están haciendo las cosas, entonces no se evalúa el proceso de aprendizaje sino sólo el resultado final. El ejercicio de matemática implica un ejercicio previo o una estrategia para realizarlo que no es evaluado, y eso es lo que la prueba PISA mide, qué puede hacer el estudiante con la matemática que sabe, mide la calidad del pensamiento del estudiante frente a un ejercicio más que el resultado final.”