Abuelas, madres y tías de usuarios del programa Abriendo Caminos dependiente de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt (2016-2018), junto al equipo de profesionales, participaron de una jornada informativa sobre Derechos Humanos, que contó con la exposición del antropólogo Daniel Rosales, encargado de la Oficina Regional de Derechos Humanos en Gendarmería Región de Los Lagos.
Las personas asistentes a la jornada, mostraron su satisfacción al poder informarse sobre esta área temática, sobre todo de los diversos beneficios a los que pueden acceder sus familiares y los requisitos que deben cumplir para ello. Junto con ello pudieron plantear consultas, comentarios y también solicitar reuniones entre sus familiares reclusos y el encargado de derechos humanos.
Por su parte el encargado de Derechos Humanos Daniel Rosales, destacó que la Oficina Regional de Derechos humanos y los monitores locales que existen en las unidades penales, tienen dentro de sus misiones promover los derechos humanos y en este caso en particular, los beneficios intrapenitenciarios, la libertad condicional o la ley de rebaja de condena. «Son cuestiones que pueden gravitar directamente en el cotidiano de las personas que están recluidas, por tanto, en conocimiento de esta información que muchas veces es compleja y difícil para las personas, es importante ir repitiéndolas o ir solucionando las inquietudes que pudiesen tener en la medida de que mientras mejor conozcan el sistema penitenciario y las leyes que están insertas allí, van a tener un mejor pasar también en las condiciones carcelarias.»
Indicó además que dentro de su condición carcelaria las personas tienen una serie de deberes y derechos. «La idea es que mientras vayan cumpliendo la pena haya una transición hasta cumplir la pena y llegar al medio libre, el mundo va cambiando. las personas también tienen que motivarse también a volver a estar en el medio libre.»
Rescató la solidaridad de la madre y de las mujeres vinculadas, que son siempre estas personas las que están visitando a las mujeres y hombres que están recluidos, «lamentablemente nuestra sociedad es machista, no van hombres a la cárcel. Son mujeres, hijas, madres las que van a ver a las personas que están con cierta desazón ahí, ya que no es natural tener a las personas recluidas pero también son las leyes que nos gobiernan a todos como ciudadanos, taxativamente el único derecho que pierde un reo es el derecho a la libertad, al libre desplazamiento, pero los otros derechos son inalienables, esta reunión sirvió para reforzar estos derechos y eventualmente ir a visitar a estas personas y darles a conocer los beneficios intrapenitenciarios a los que pueden acceder al momento de estar recluidos,» destacó.
A su vez, los profesionales del programa resaltaron la importancia de estas instancias no sólo por el carácter informativo que tiene para las familias de personas privadas de libertad, por, sobre todo, porque permite que, en un espacio grupal íntimo, las personas que estén pasando por situaciones similares puedan reconocer las complejidades y las vulneraciones de derecho como un problema de interés colectivo y no como un problema de exclusivamente individual. A la larga, estas instancias contribuyen a reconectar el tejido social en personas que tienden a no vincularse con otras personas o instituciones.