La inclusión es un tema que desarrolla con fuerza la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt, sobre todo la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial, que realiza en lo cotidiano diversas iniciativas con el objeto de aportar a una comunidad donde la inclusión sea una característica permanente.
Este año 2017 el estudiante de quinto año de Pedagogía en Educación Diferencial Rubén Ignacio de la Hoz, quien desarrolla actualmente su práctica profesional en el Programa de Inclusión de Educación Superior (PIES) de la Sede Puerto Montt, postuló y ganó dos Proyectos de Iniciativas Estudiantiles de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) de la Universidad Austral de Chile denominados “Trekking Inclusivo” y “UACh Accesible: Implementación de Recursos Técnicos Inclusivos”, a través de los cuales está desarrollando dos iniciativas que marcan fuertemente el sello UACh de responsabilidad social.
La penúltima semana de julio, el profesor de la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial e intérprete en lengua de señas, Mg. René Barra, Coordinador del programa PIES Sede UACh, al Orientador de la DAE Jorge Mondaca, y la Coordinadora de Extensión Científica de la Sede Puerto Montt Gabriela Navarro, junto a un equipo de 10 estudiantes voluntarios y 2 guías de CONAF y Fundación Sendero de Chile, desarrollaron la primera actividad de trekking inclusivo en el parque Lahuen Ñadi. Con la metodología de educación ambiental al aire libre, denominada “Sendero de los Sentidos” y que en esta ocasión benefició a una delegación de 20 personas de las comunidades sordas, ciegas y sus acompañantes.
Las instituciones beneficiarias fueron la Agrupación de Discapacitados Visuales de Purranque y el Club Cultural de Sordos de Puerto Montt.
En el recorrido por el bosque de Alerces milenarios, que tradicionalmente sugiere la utilización de los cinco sentidos, se abrió a la posibilidad de otros sentidos y sensibilidades que utilizan personas sordas y ciegas para reconocer su entorno. Para las personas sordas, sus sentidos se multiplicaron y percibieron el lugar de manera más completa, conociendo tanto la vegetación nativa como las diferentes especies de aves que vuelan y habitan entre los árboles, para ello el apoyo de un traductor en lengua de señas fue fundamental, ya que a través de éste se puede entregar mayor información y detalles que pudiesen pasar desapercibidos al pararse en el bosque para decodificar su magia.
Por otra parte, las personas con discapacidad visual, pudieron interpretar la diversa vegetación en distintas alturas y frondosidad que los rodeaba, lo enormes que son los alerces, conociendo sus edades, su lento crecimiento, escuchado el viento que remecía sus ramas en lo alto, tocando los troncos y hojas de diferentes especies nativas, imaginando las flores que crecerán en la primavera, como el Ulmo, del que las abejas producirán la aromática miel y reconocer formas, texturas suaves, ásperas, peludas o espinudas, reconocer lo que los rodea al escuchar además los pájaros y sonidos del bosque.
Gastón Rivera de Purranque, nació sin poder ver, su infancia la vivió en el campo, por lo que adentrarse en el bosque le trajo recuerdos de cuando su padre le enseñaba lo que había a su alrededor. “Es una experiencia nueva y agradable, conocía algo de los árboles, muy bonito conocer nuevas personas también.”Le llamó la atención el sendero de madera distinto a como se lo imaginaba. Reflexionó que “lo más importante es cuidar el medio ambiente para que sigan existiendo los bosques para usarlos con responsabilidad como decía el guía”.
Byron Mansilla, estudiante de Educación Diferencial de la Universidad de Los Lagos y representante de Agrupación de Discapacitados Visuales de Purranque. Destacó que “a pesar de que uno viva cerca del campo, no siempre tiene la oportunidad de apreciar la naturaleza tan cerca, donde hemos podido apreciar el sonido de los árboles, de las aves y los aromas también. Como es el nombre de este circuito Sendero de los Sentidos, los discapacitados visuales podemos hacer uso de los sentidos por medio de otras adquisiciones. Aprendí mucho acerca de la sobrevivencia de los árboles, del cuidado que hay que brindarles, del privilegio que tenemos de vivir en nuestro sur donde tenemos una naturaleza plena que hay que saberla apreciar.”
Karen Trujillo, sorda de nacimiento, fue acompañada por su pequeña hija, quien le transmitió mucho de lo que conoció en el bosque, dijo que le gustó mucho el bosque, aprendió sobre la tranquilidad, “sobre los remedios que pueden hacerse con plantas medicinales. Me gustaría repetir estas actividades donde se respira la tranquilidad y un rico aire.”
Rubén de la Hoz, antes de formular este proyecto, pensó en las habilidades que las personas pueden adquirir. Conocer parques Nacionales y recorrer senderos es algo que le gusta a él. “Yo no había visto que se haya involucrado en ellos el tema de la inclusión de personas con discapacidades sensoriales, pues siempre se realizan actividades con personas con discapacidades motoras o físicas y se deja de lado el tema de la discapacidad sensorial que es tan gravitante a la hora de conectarte con la naturaleza, porque a la falta de un sentido te puedes conectar con los otros sentidos más allá. Entonces me acerqué a la comunidad de discapacitados visuales de Purranque, al igual que del Club Cultural de sordos de Puerto Montt quienes quisieron participar de esta actividad.”
Indicó también que habrá una segunda salida a terreno en el mes de septiembre, donde se elegirá otro bosque, se invitará a las mismas agrupaciones y se sumarán otras nuevas para hacer un grupo más grande.
Parque Lahuen Ñadi
El Monumento Nacional Lahuen Ñadi es un área protegida por la Corporación Nacional Forestal, CONAF, ofrece un sendero de 600 metros de pasarelas de madera que se adentra en un bosque de alerces milenarios, una experiencia que disfrutan cada año miles de escolares de la Región de Los Lagos, como parte de las actividades de educación ambiental que realizan en su formación escolar.
Este parque, está ubicado en la comuna de Puerto Montt, sector de Lagunitas, Provincia de Llanquihue. Cuenta con una superficie de 200 ha y fue creado en el año 2000. Se destaca por ser el último relicto de bosque de Alerce del Valle Central por lo que constituye un espacio de gran valor y poco conocido por la comunidad.
Se destaca por la protección de especies de fauna como el chucao, el huet huet, el diucón, el rayadito, el sapito de Darwin y el choroy. En lo que a flora se refiere la especie principal es el alerce, acompañado de coigüe, canelo, arrayán y tepú.
Estas actividades educativas de carácter gratuito, son ejecutadas y financiadas a través de Convenios de Colaboración entre la Universidad Austral de Chile, Sede Puerto Montt (UACh), la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la Fundación Sendero de Chile (FSCH), el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt, como parte del Plan de Acción anual del Comité Regional de Educación Ambiental (CREA) y en el marco de la ejecución del Programa: Puerto Montt es nuestra casa, cuidémosla! (PMNC).