El burnout es un anglicismo que se concibe como un síndrome relacionado con un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés excesivo y prolongado en el trabajo. Ocurre cuando te sientes abrumada/o, emocionalmente agotada/o e incapaz de satisfacer las demandas laborales. A medida que el síndrome se acentúa, comienzas a perder el interés y la motivación que te llevaron a asumir ciertas tareas y roles en el lugar de trabajo. Un estudio realizado en cuatro establecimientos educacionales en la Región Metropolitana el año 2017 reveló que casi dos tercios de las y los profesores que trabajan en enseñanza básica poseen un alto nivel de agotamiento emocional y que el 70% de los profesores de la muestra se encasillaba en los dos niveles más altos del síndrome de burnout. Entre los factores estresantes comúnmente relacionados con la profesión docente se encuentran el continuo contacto directo con diferentes personas, el manejo de curso, la atención de padres y apoderados, entre otros. Existen varias estrategias de afrontamiento que pueden ayudar a las y los profesores a manejar el estrés de manera efectiva; una de ella es buscar apoyo social. Al empezar este año escolar, desde la UACh te proporcionamos algunos consejos sobre cómo buscar apoyo social que han demostrado ser exitosos. Primero, decide dónde buscar ayuda: si el factor estresante es específico y técnico busca el apoyo de colegas, ya que entienden la situación y pueden ofrecer consejos con conocimiento de causa. También, es buena idea buscar apoyo social en tu círculo cercano, pues esto te puede ayudar a poner los factores estresantes en perspectiva y obtener apoyo a un nivel más personal. Segundo, inicia la conversación: trata de acercarte o colegas o tu círculo cercano en un momento en que no estén demasiado ocupados. Puedes empezar con “me gustaría contarles algo que sucedió hoy». Cuéntales sobre cosas específicas que te hacen sentir estresada/o y, a menudo, trata de expresar verbalmente lo que estás sintiendo: angustiada/o, frustrada/o, etc. Tercero, acepte consejos y agradece: al buscar apoyo social, pida consejos. Pedir consejos, especialmente a colegas, puede ser la mejor manera de abordar el factor estresante para que no continúe surgiendo. Por ejemplo, si estoy luchando por controlar la disciplina en la sala de clases, pide consejos sobre estrategias que pueden ayudarte a superar ese factor estresante en lugar de esperar que no surja el mismo problema mañana. Por último, actúa con reciprocidad: ofrece apoyo social. En el apoyo social recíproco generan un sentido compartido de confianza e igualdad de apoyo.