Durante la emergencia sanitaria se han generado dudas sobre el uso de distintos tipos de mascarillas; el Ministerio de Salud recomienda uso de mascarilla plana para pacientes de riesgo que se expondrán a la población, N95 sólo con casos positivos en cuanto a la atención directa, en pacientes inmunosuprimidos y adultos mayores con enfermedad respiratoria. El uso de mascarillas de material de género o de otros tipos, no evita la transmisión de COVID-19.
El uso de mascarilla debe asociarse con el lavado frecuente de manos con solución hidroalcohólica o agua y jabón.
Antes de colocarse mascarilla debe realizar lavado de manos con agua y jabón o desinfección a base de alcohol, luego cubrirse totalmente la boca y nariz y fijarla de manera que no queden espacios entre la mascarilla y la piel. Durante su uso no debe tocar la mascarilla; considere cambio cuando esté húmeda y nunca reutilizar. Para retirarla manipule por las tiras sin tocar la parte delantera y luego elimínela en una bolsa cerrada. El uso de mascarilla por si sola no garantiza la protección personal contra el COVID-19, se requiere de un conjunto de medidas para disminuir la probabilidad de contraerla y de contagiar a las demás personas como son: lavado de manos, mantener distancia social (mínima de 1 metro entre personas), evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, mantener una buena higiene de las vías respiratorias (cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar, y desechar el pañuelo usado de inmediato), consultar sólo si tiene síntomas (fiebre, tos y dificultad para respirar) y por último respetar el aislamiento social o cuarentena. El COVID-19 es una enfermedad infecciosa que produce síntomas similares a la gripe y en algunos casos Infección Respiratoria Aguda Grave; y se propaga cuando la persona infectada tose o estornuda y despide por la nariz o boca unas gotículas de líquido que pueden contener el virus. De esta forma, el virus pasa de una persona infectada a una sana, cuando se cumple la siguiente cadena: ambas personas se encuentran demasiado cerca, pudiendo la persona sana respirar las gotículas y con ellas el virus de la COVID-19; el virus queda depositado en las superficies del ambiente, las personas las tocan y contaminan sus manos y luego transfieren el virus a sus ojos, nariz o boca. Por ello el aislamiento social es trascendental para protegernos y evitar que el COVID-19 continúe propagándose en la comunidad. Se hace necesario hacer uso racional de las mascarillas clínicas para “no derrocharlas innecesariamente ni usarlas indebidamente”, consideraciones importantes de seguir dado el contexto de desabastecimieto local, nacional y mundial en que nos encontramos enfrentando esta pandemia por COVID-19.