El día sábado pasado una delegación de funcionarios de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt concurrió a la carretera camino a Pargua para reunirse con un número importante de familias de Huapi Abtao, que como muchas otras comunidades habían generado un corte en la carretera para manifestarse y luchar porque se conociera la difícil realidad que viven al estar afectados por la Marea Roja en su principal oficio y sustento familiar, que es recoger los recursos bentónicos.

Así indicó la delegada del Sindicato Nº1 de Trabajadores de la Universidad Austral de Chile – Sede Puerto Montt, Cecilia Galindo, “el día sábado 14 de mayo, fuimos cinco personas en representación de los funcionarios de la Sede Puerto Montt UACh. Para hacer posible esta actividad contamos con la valiosa cooperación de las autoridades de la Sede, quienes nos facilitaron un vehículo para el traslado. Fue una experiencia enriquecedora para el alma, el poder compartir con gente muy sencilla y humilde, que nos acogió cariñosamente.”

Junto con ello Cecilia Galindo en nombre de los funcionarios de la Sede UACh agradeció a “todos los que nos cooperaron para hacer posible nuestra actividad de ir en ayuda a la comunidad de la isla Huaipi Abtao.”

La satisfacción de ayudar quedó grabada en estas cinco funcionarias, quienes participaron directamente de la actividad con las familias junto a su ubicación temporal en la Ruta 5 Sur.

Una de las integrantes de esta delegación UACh que llegó a encontrar a los ciudadanos de una isla en este contexto tan diferente, fue la Coordinadora de Difusión Marcela Moreno, quien destacó que “fue una experiencia enriquecedora como ser humano, el poder estar junto a esas familias que están siendo afectadas al no poder conseguir los productos del mar y así solventar una casa, ya que esas familias viven el día a día, sin un contrato, sin un seguro de cesantía. Es realmente impactante haber conversado con ellos, haber visto en sus caras el cansancio de tantos días sin dormir y seguir luchando, dejando sus casa abandonadas, sus hijos encargados, sin poder llevar el pan. Creo que aún no se ha dimensionado el real y grave problema que existe con las familias de la zona, para mí fue darme cuenta que los que afortunadamente estamos libres de esas necesidades debemos saber que tenemos compatriotas a pocos kilómetros sufriendo tanto. Hay mucho por hacer y si todos nos unimos podemos hacer sus días más llevaderos.”

Y el vínculo ya está hecho entre la UACh y esta comunidad de pescadores. Según informó la delegada Cecilia Galindo, “quedamos comprometidos con ellos para seguir en contacto durante el año y así poder realizar distintas actividades que vayan en su beneficio.”