En el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Puerto Montt (HPM), contrataron a dos recientemente tituladas de la Escuela de Fonoaudiología de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile. Ellas son Loreto Vargas y Francisca Soto, quienes prestan apoyo en tiempo de pandemia COVID-19.
A las fonoaudiólogas, que trabajaban regularmente con estos/as adultos/as en el centro asistencial, les fueron asignadas las tareas de evaluaciones y tratamiento posterior de personas con COVID-19. La fonoaudióloga HPM Alejandra Jara, quien ha estado encargada de la inducción de las dos profesionales UACh, destacó que: “En el equipo de Fonoaudiología del HPM hemos requerido aumentar la dotación de profesionales para lograr cubrir la demanda de pacientes hospitalizados que requieren atención de Fonoaudiología, principalmente para manejo de trastornos deglutorios y trastornos comunicativos. El contexto de esta pandemia y las cuarentenas en diferentes ciudades del país nos ha brindado la oportunidad de contactar para estos cargos a profesionales de ciudades cercanas, de universidades de la región o egresados hace poco tiempo, porque la demanda de profesional ha incrementado. Para nosotros ha sido una experiencia enriquecedora, son jóvenes que vienen con energía y ganas de aprender, con disposición al trabajo, una actitud positiva y esas son condiciones importantísimas a la hora de relacionarse con equipos tan grandes y diversos como los que existen en el Hospital. Esta pandemia nos ha puesto en situaciones a las que no estábamos acostumbrados, pero también ha sido una oportunidad para visibilizar el papel que cumplimos en la institución y la necesidad de mayor cantidad de profesionales fonoaudiólogos, para poder entregar una atención de calidad a nuestros usuarios. Como equipo estamos contentos de esta oportunidad mutua y esperamos que nuestras nuevas colegas puedan adquirir experiencia en un contexto nuevo y demandante”.
El Director de la Escuela de Fonoaudiología, Sergio Quintana, destacó que: “A nuestra Escuela le enorgullece que el servicio de Medicina Física y Rehabilitación haya optado por incorporar a Fonoaudiólogos titulados de la UACh. Esto ratifica la calidad de la formación que reciben nuestros estudiantes y además demuestra la importante labor que realiza nuestra profesión, en especial en tiempo de emergencia sanitaria. La intubación y ventilación mecánica a la que son sometidos los pacientes más graves de COVID-19, si bien puede salvarles la vida, la evidencia internacional expone que deja como consecuencia algún grado de disfonía y dificultad para deglutir en al menos un 60% de los pacientes. El profesional idóneo para rehabilitar dichas secuelas es el Fonoaudiólogo. Es de alta relevancia que las autoridades y otros servicios de salud en nuestro país consideren la contratación de más fonoaudiólogos, esto no sólo para enfrentar la emergencia sanitaria, si no que también para resolver la necesidad de atención y mejorar la calidad de vida de otros tantos pacientes con diversas condiciones relacionadas con la comunicación y la deglución”.
Según comentan las exalumnas UACh Loreto Vargas y Francisca Soto, en su jornada de 08:00 a 17:00 horas de lunes a viernes en el Servicio de Medicina y Rehabilitación, se desempeñan principalmente atendiendo a personas desde los 35 a 80 años aproximadamente, mayoritariamente para evaluar y rehabilitar a los pacientes que tienen alteraciones cognitivas, de lenguaje, habla y deglución, que se encuentran con secuelas de accidentes cerebro vasculares (ACV), traumatismo encéfalo craneal (TEC), demencias vascular mixtas, enfermedad de Parkinson, Alzheimer, entre otras diferentes enfermedades neurológicas, y debido a estas patologías mencionadas generan diferentes consecuencias como son los trastornos de deglución (tragar), lenguaje y habla en diferentes grados de severidad según sea el caso tratado.
Según indicó Loreto Vargas, este es su segundo trabajo, primero trabajó con Corporación ELA. Su rol en el Hospital Puerto Montt, “como profesional es realizar la evaluación de deglución para objetivar si el paciente presenta problemas para tragar o no, y si lo presenta definir la vía más segura para su alimentación, también analizar su lenguaje comprensivo y expresivo, su nivel cognitivo, de acuerdo con esto crear un plan de intervención adecuado para cada persona. Y para que este tratamiento sea eficaz se trabaja en conjunto con otros profesionales de kinesiología, terapia ocupacional, médicos, enfermeras y nutricionistas”.
“En cuanto a las herramientas que me entregó la universidad”, indicó Loreto Vargas, “primero destaco conocimiento teórico entregado durante mis 4 años de pregrado, segundo y principalmente la formación que me entregaron mis tutores de los diferentes internados que tuve tanto en lo teórico, ético y sobre todo en lo humano”.
Por su parte Francisca Soto, egresada en diciembre del 2019 de la universidad, se encuentra en su primer trabajo en el área de la salud, y como fonoaudióloga por contingencia sanitaria del COVID-19. Destacó que el rol que ellas cumplen en el Servicio de Medicina y Rehabilitación del HPM es “la atención es personalizada de cada paciente y se realiza de forma diaria hasta que el/la paciente está en condiciones de alta. La Universidad me entregó los conocimientos fundamentales para la atención de pacientes, y lo principal fue el internado clínico junto a mi tutora Paula Méndez el cual fue realizado en este mismo hospital, por lo que ya conocía el funcionamiento del establecimiento. Además, me encuentro haciendo un diplomado de neurorrehabilitación en pacientes adultos en la Universidad Católica de Temuco, justamente del área de la fonoaudiología en la que me desempeño actualmente, donde se me potencian los conocimientos entregados en pregrado. Creo que esta oportunidad es única para mí carrera como profesional, no dudé en aceptar el trabajo, pues me abrirá nuevas puertas a futuro, considerando que ingresar como fonoaudiólogas al sistema de salud es una tarea más bien difícil, pero que en estos tiempos de pandemia es fundamental para la rehabilitación de los pacientes, incluyendo también a los que son covid +.
La seguridad ante todo
Según indican las profesionales, fueron instruidas en el uso de los elementos de protección para el personal (EPP), donde siempre deben usar mascarillas quirúrgicas, escudo facial o antiparras, bata plástica y guantes dependiendo del tipo de aislamiento que tenga cada persona, medidas de higiene que deben mantener según los protocolos institucionales junto con respetar la distancia social demarcada en todo el Hospital.