La reciente discusión sobre la antigüedad de los sitios arqueológicos y paleontológicos de Monte Verde y Pilauco deja varias conclusiones que son relevantes para las y los habitantes de la región de Los Lagos.
Primero, las comparaciones sólo pueden servir para valorar integralmente nuestro patrimonio arqueológico, jamás para establecer un juicio sobre qué tipo de evidencia científica es más valiosa que otra. No por su menor antigüedad las prácticas de momificación egipcias son menos relevantes que aquellas conocidas para la Cultura Chinchorro en el sur del Perú y norte de Chile, que son las más antiguas conocidas en el mundo.
Segundo, el financiamiento público a la investigación arqueológica y a la preservación y museografía de ese patrimonio es un factor clave de desarrollo social, cultural y económico local y regional. Sin embargo, no basta con disponer de recursos económicos, se requieren equipos profesionales, universidades complejas, capacidad de gestión, estudiantes de arqueología que se formen al amparo de esas investigaciones y que sean capaces, en el futuro, de tomar el relevo de los grandes descubrimientos que conocemos y efectuar otros que aguardan en las provincias del Sur Austral de nuestro país.
Tercero, es nuestra educación y sentido de pertenencia la que nos hace valorar de tal o cual forma los hallazgos arqueológicos que fascinan a la opinión pública. Para ello es relevante contar con el apoyo de los medios de comunicación que, en su rol de informadores y divulgadores del conocimiento científico, destacan el trabajo de los equipos e instituciones que se esfuerzan durante décadas por estudiar, preservar y difundir los descubrimientos científicos para la ciudadanía, los turistas y las futuras generaciones.
Repatriar el pasado es simplemente devolver la dignidad y respeto que tienen nuestra propia historia y la de nuestros territorios, asumiendo, en primer lugar, las carencias en infraestructura científica, museos, depósitos para colecciones y equipos para gestionar adecuadamente la inmensa riqueza cultural de las provincias de Osorno, Llanquihue, Chiloé y Palena. Un primer paso ha dado la Universidad Austral de Chile que ha creado en 2019 la carrera de Arqueología en su Sede de Puerto Montt y, para su fortalecimiento, construye el primer depósito y laboratorio de colecciones arqueológicas con normas estandarizadas para resguardar futuros hallazgos y entregar una educación patrimonial de calidad a las y los futuros arqueólogos del sur austral de Chile.