Este Domingo 31 de mayo, se cumplen 21 años desde la primera vez que se celebró el Día del Patrimonio Cultural en Chile, una conmemoración anual instaurada en Chile en 1999 y coordinada por el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, cuya finalidad es permitir a la ciudadanía conocer y valorar el patrimonio cultural, histórico y arquitectónico nacional.
El concepto de Patrimonio se remonta al derecho romano temprano, periodo en el cual era la propiedad familiar y heredable de los patricios, que se trasmitía de generación en generación, y a la cual todos los miembros de una familia tenían derecho. ¡Es decir, Patrimonio es lo que se hereda!
Es por esto, que la conservación del Patrimonio cobra importancia, al entenderse el concepto como: El vehículo directo con nuestras raíces que nos recuerda de dónde venimos; Un espejo donde nos podemos ver y sentir identificados; El soporte para la vida (ej. Patrimonio Natural); Nos permite contar historias, entender el pasado y como se constituye nuestro futuro.
En estos tiempos en que aumenta cada vez mas la tensión entre el mundo globalizado y la nostalgia por recuperar el tiempo perdido y olvidado, surge la necesidad de la ciudadanía de proteger y conservar aquellos saberes y lugares naturales o culturales que nos parecen propios.
La comuna de Puerto Montt constituye una zona rica en recursos naturales y culturales, caracterizados por un ambiente donde confluyen el bosque siempre verde y el océano Pacífico. Este espacio geográfico se ha constituido históricamente en un área de diversidad cultural que se remonta desde los primeros pobladores del continente con evidencias tempranas de ocupación desde hace al menos 13.000 años antes del presente, en el sitio arqueológico de Monte Verde y, para en el borde costero hay evidencias tempranas de poblaciones cazadores recolectores marítimos en sitios arqueológico, como los conchales de Piedra Azul, Ilque, entro otros.
Lo anterior, complementa con una visión de desarrollo donde la identificación con el territorio reúne a sus habitantes en torno a intereses comunes permitiendo la colectividad y cooperación en las relaciones. De esta forma las características naturales y culturales del territorio garantizan el desarrollo sustentable a largo plazo desde el punto de vista social, económico y ambiental. Es así como el espacio rural de Puerto Montt se constituye como una zona Buffer que interactúa con el complejo espacio urbano, debiendo ser valorada y rescatada desde la propia comunidad.
Pareciera entonces que las Instituciones de Educación Superior de Puerto Montt debiéramos dirigir nuestros esfuerzos en dar a conocer nuestro patrimonio natural y cultural para ayudar así a enamorarnos de él, pues hoy más que nunca, necesita ser querido, para lograr protegerlo y conservarlo.
Así, las IES pudiéramos trabajar para que los ciudadanos Puertomontinos desarrollen una mayor conciencia de sí y un mayor sentido de pertenencia a su territorio a partir del patrimonio; que los pueblos participen en la significación de sus espacios y en la reconstrucción de las historias y memorias locales; que las comunidades demanden una creciente ampliación del repertorio de bienes naturales o culturales a proteger en su territorio y que participen en su significación y puesta en valor.
En ese sentido como Corporacion Puerto Montt Superior, esperamos que las comunidades contemporáneas valoren su patrimonio y lo reconozcan como parte de sus identidades, desarrollando una mirada critica y reflexiva, que los haga protagonistas de procesos participativos para la conservación, resguardo y protección del mismo.
Cuando el patrimonio da sentido de identidad y pertenencia al territorio del que formamos parte, pasa a ser una expresión del “buen vivir” que se expresa en querer heredarlo y legarlo a las generaciones futuras.
Versión reducida: El Llanquihue – evidencia