A comienzos del mes de agosto se iniciaron los talleres de inducción de monitores voluntarios para la realización del proyecto «Hipoterapia: Oportunidades de Desarrollo y Comunicación para Niños, Jóvenes y Adultos Autistas y/o Síndrome de Asperger», dirigido por el profesor René Barra, de la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial en alianza con la Escuela Especial para Autistas “Camino de Esperanza” de Fundación ASPAUT de la comuna de Puerto Montt, proyecto financiado por el Fondo Anual de Vinculación con el Medio de la Universidad Austral de Chile.
El grupo de Voluntarios, integrado por estudiantes de primer y segundo año de la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial, se capacitan para la realización y participación en sesiones de Hipoterapia, una vez por semana, con niños, niñas y jóvenes con diagnósticos neurológicos de Autismo y Síndrome de Asperger con el objeto de mejorar sus procesos comunicativos.
Asimismo, se busca que la participación de estudiantes de pregrado de la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial, se refleje en compromiso social, acercamiento a niños/as con discapacidad, aplicación de estrategias didácticas adquiridas en pregrado, levantar hipótesis de trabajo o temas de investigación en el área de terapias asistidas por animales, abriendo nuevos recursos para la labor docente de la Educación Diferencial de nuestra Universidad.
La Directora de la Escuela para Autistas “Camino de Esperanza”, profesora Ignacia Riquelme, se mostró agradecida con la iniciativa de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt, y manifestó su compromiso de colaboración para realizar el proyecto de Hipoterapia, el cual se llevará a cabo gracias a la desinteresada labor terapéutica del Sr. Lionel Sariego, propietario de la Granja Educativa “Tierra Viva”, quien aportará su experiencia, espacio y caballos entrenados para estos fines.
Junto con ello señaló que “en esta iniciativa se ofrecerá a un grupo de niños en particular, un curso de ocho estudiantes autistas, la experiencia de hipoterapia, terapia complementaria que muchas investigaciones han reportado importantes beneficios para las personas con autismo”.
El Director del Proyecto Profesor René Barra, señaló también que “lo que ocurre con animales en general, en este caso caballos, es que entre el niño y el caballo se produce una relación vinculada a lo emocional y lo intuitivo; en el caso del Autismo hay una desvinculación relacional y comunicativa con las personas. De este modo, creemos que la terapia asistida con animales genera otras formas de relacionarse; surge en los niños entusiasmo, interés, experimentan nuevas texturas, movimientos, el calor corporal del caballo que permiten abrir nuevas ventanas comunicativas con el entorno humano. Eso es lo que queremos proveer a través de este proyecto”.